Como es de público conocimiento, a través del decreto 1043/18, en un acuerdo entre el Gobierno nacional y la Confederación General del Trabajo (CGT), las empresas del sector privado deberán pagar a sus empleados un bono de $5 mil no remunerativos, en dos cuotas, una a liquidarse con el sueldo de noviembre que se paga en diciembre y otra por enero.
Sin embargo, según establece el artículo 3 de la norma, se habilita una negociación entre las empresas y los sindicatos para "adecuar la implementación de lo dispuesto en el decreto en materia de plazos y montos, para aquellas actividades o sectores que se encuentren especialmente en crisis o declinación productiva".
CALAB considera justo el reclamo de los trabajadores ante la pérdida de poder adquisitivo producto de la inflación que se produjo durante 2018. Pero, a pesar de ser la legítima representante de los laboratorios de análisis bioquímicos, CALAB sigue sin poder participar de la paritaria del sector.
El impacto de la inflación también afecta a los laboratorios, al igual que a los trabajadores, subsumidos en una constante depreciación arancelaria y un aumento de los costos operativos, reflejados en el crecimiento de la presión fiscal y el justo incremento de los salarios. Por el contrario, los aumentos otorgados a las prepagas y el mayor volumen de fondos destinados a las obras sociales, no se traducen en una suba equitativa en el valor de las prestaciones.
CALAB reclama su justo y legal espacio en la discusión paritaria para poder expresar su postura y así poder negociar la forma adecuada para que los laboratorios puedan llevar adelante los derechos de los trabajadores, sin caer en el deterioro del servicio de salud que prestan
